No es ningún secreto que cuando se trata de la prevención de pérdidas, sus empleados tienen la capacidad de hacer o romper su negocio. Pueden presentarse y denunciar las fechorías de sus compañeros de trabajo o simplemente mirar hacia otro lado y fingir que no les afecta. Incentivar a los empleados a denunciar las fechorías de sus compañeros de trabajo por el bien mayor de la empresa es un tema delicado que requiere algo más que ofrecer algunos incentivos clave. En su lugar, debe evaluar estratégicamente por qué estos empleados en última instancia toma la decisión de mirar hacia otro lado, para que pueda llegar a la raíz del problema. Sólo entonces su sistema de prevención de pérdidas funcionará correctamente y protegerá sus resultados.
Entonces, ¿por dónde empiezas?
Entender que hay un problema
Los esfuerzos de prevención de pérdidas deben comenzar desde el principio. Es posible que sus empleados ni siquiera se den cuenta de que su tienda tiene un problema de contracción. Sin embargo, no pueden vigilar algo que no saben que existe. Para explicar el problema, es posible que desee celebrar una reunión de todos los empleados en la que explique lo que está sucediendo y el papel vigilante que desempeña cada empleado para prevenir y detener la contracción. También podría colocar avisos en la sala de descanso, enviar correos electrónicos de los empleados o hacerles conscientes de la situación actual de diversas maneras. A menudo, utilizar más de uno de estos métodos es el plan más eficaz, por si alguien pierde una reunión o no tiene la oportunidad de leer un aviso o correo electrónico en particular. Desea que su mensaje llegue a todos los empleados.
Hacer que sus empleados formen parte de la solución
Además de presentar el problema a sus trabajadores de una manera genuina, también debe dejar claro que son una parte importante de la solución. Explique qué medidas pueden tomar para ayudar, así como qué debe tener en cuenta. Algunos empleados pueden no darse cuenta de cómo es este tipo de robo, por lo que realmente pueden no tener nada que reportar. Aquí es donde entra en juego un programa de entrenamiento sólido e integral. El conocimiento es poder. Cuanto más sepan, mejor.
¿Qué hay para ellos?
Es la naturaleza humana: los empleados quieren saber si hacen algo por ti, qué harás a cambio de ellos. Implementar un programa de incentivos es a menudo la clave para asegurar que sus empleados se presenten cuando vean algo que pueda poner en peligro su negocio. Sin la motivación adecuada, los empleados pueden sentir que hablar, potencialmente enojar a sus compañeros de trabajo y ostracizarse a sí mismos no es una propuesta que valga la pena. Dependiendo de la empresa, las tarjetas de regalo y otros incentivos monetarios pueden ser suficientes para motivar a los empleados. Sin embargo, a veces el don del tiempo es el mayor incentivo que un empleador puede ofrecer: cosas como tiempo libre pagado adicional o días de vacaciones son lo que realmente motiva a los empleados. Cualquiera que sea el incentivo que decida ofrecer para motivar a sus empleados, debe tener claro que estas recompensas solo se emitirán si se pone a la luz un problema genuino y el perpetrador es capturado.
Proporcionar directrices claras
También necesita elaborar algunas pautas claras para que sus empleados las sigan. Muchas de estas cosas incluyen cuestiones que ya se han discutido, como señalar qué buscar y los incentivos ofrecidos. Sus pautas deben detallar a quién acuda con los problemas y qué acciones tomar con respecto a situaciones específicas. Idealmente, usted quiere que sus empleados hablen con su supervisor inmediato a menos que sean la parte culpable. Proporcione a los empleados un gráfico jerárquico claro que muestre quién es el siguiente en la línea en su cadena de informes para evitar posibles problemas.
Alguien necesita ir primero
Desafortunadamente, nadie quiere ser el primero. En algunos lugares de trabajo, el denunciante es el que es ostracizado por sus compañeros o apodado un «narc» por seguir y sacar a la luz las fechorías de sus compañeros de trabajo. El problema es que para la seguridad financiera de su negocio, alguien debe ir primero para establecer un patrón adecuado de comportamiento moral para que otros lo sigan. Poner en marcha un método anónimo de comunicación para estas situaciones es una manera de garantizar que sus empleados no sean llamados para informar activamente lo que está sucediendo entre bastidores. Otra es liderar con el ejemplo y crear un sistema de apoyo de supervisores en todos los niveles que tendrán la espalda de ese primer denunciante, para que otros puedan ver que su participación es realmente para el mejoramiento de la empresa. Proporcionar un entorno de apoyo ayuda a garantizar que otros empleados no tengan miedo de seguir adelante si ven una fechoría que ocurre en el futuro.
Al final, el éxito de su sistema de prevención de pérdidas depende de su capacidad para hacer que sus empleados se sientan cómodos con el lema, «Ver algo, decir algo». Solo con la ayuda de sus empleados sus esfuerzos de prevención de pérdidas pueden resultar consistentes y eficaces.